Aunque el sector del automóvil tenga entre sus objetivos el de descarbonizar el transporte por carretera progresivamente, la realidad es que de cada diez vehículos nuevos que se vendieron en Europa el pasado año 2020, ocho siguen siendo de motor de gasolina o diésel. Es por esto que se hace necesario utilizar combustibles a partir de biomasa si queremos descarbonizar el transporte, especialmente aquellos procedentes de la reutilización de residuos.
Agrocombustibles y biocombustibles
Los agrocombustibles, englobados de forma errónea según los ecologistas dentro de los biocombustibles, son los aceites obtenidos directamente de los cultivos como la palma aceitera, la soja o la colza. La industria de los agrocombustibles es responsable de buena parte de la deforestación del planeta (como la selva amazónica o de las islas del Pacífico), pérdida de biodiversidad, cambios de uso de suelo y otros factores que están agravando la crisis climática y medioambiental.
China, Indonesia, Malasia son los países que abastecen a España de aceite de palma mientras Argentina y Brasil lo hacen de aceite de soja. El propio transporte de esta materia prima supone una huella de carbono enorme. Mientras tanto, el Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) calcula que las superficies abandonadas y sin aprovechamiento agrario en nuestro país alcanzaron los 2’2 millones de hectáreas en 2018.
Los estragos de la Covid-19
La alternativa a los agrocombustibles son los aceites de cocina usados. Con ellos se puede producir biocombustibles de segunda generación y la huella de carbono es mucho menor. Sin embargo, el mercado depende fundamentalmente del denominado canal «Horeca» (hoteles, restaurantes y cafeterías) y 2020 ha sido un año realmente malo para este sector. Según el director de la sección de Biocarburantes de la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA), Manual Bustos, esta caída en la generación de aceites de cocina usados debida al cierre y a las limitaciones de horarios de la hostelería en nuestro país por la pandemia «ha obligado a buscar aprovisionamiento en otros países”.
En tan solo un año China ha pasado de abastecernos un 5’9% de materia prima a un 18’7%, dejando atrás al resto de países exportadores. A parte de la distancia que debe recorrer esta materia prima desde el país asiático, preocupa la trazabilidad. La European Waste-to-Advanced Biofuels Association (Ewaba) no niega que puedan existir fraudes en los esquemas de sostenibilidad aprobados por la Comisión Europea.
Recogida de aceite usado de particulares
Hemos dejado de consumir en los bares y restaurantes pero hemos pasado más tiempo en nuestra propia cocina. Una reciente estadística de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) asegura que España ha duplicado la aportación de aceites usados al consumo de biodiésel del 2019 al 2020. Sin embargo, seguimos reciclando el aceite usado en nuestros hogares por debajo de nuestras posibilidades, tal vez porque creemos que tirar el aceite usado por el desagüe no es tan malo o porque reciclarlo es más difícil de lo que realmente es.
¿Quieres aportar tu granito de arena? ¡Recicla tu aceite usado! Aquí te contamos cómo puedes hacerlo.