Trucos para unas croquetas perfectas: crujientes por fuera y cremosas por dentro

Las croquetas son un clásico de la gastronomía que todos disfrutamos, pero conseguir que queden crujientes por fuera y cremosas por dentro, como en los mejores restaurantes, requiere de algunos trucos y técnicas. Aquí te compartimos los secretos para lograr la croqueta perfecta y, además, la importancia de reciclar el aceite usado adecuadamente.

Ingredientes de calidad

El primer paso para unas buenas croquetas es usar ingredientes de alta calidad. Utiliza una bechamel bien hecha como base. Para ello, necesitas mantequilla, harina y leche entera. Añade ingredientes frescos como jamón, pollo, bacalao o setas para darle sabor.

La bechamel perfecta

La clave de unas croquetas cremosas está en la bechamel. Derrite la mantequilla en una sartén y añade la harina, removiendo constantemente para formar una roux. Cocina a fuego lento para evitar que se queme. Añade la leche caliente poco a poco, sin dejar de remover, hasta obtener una mezcla suave y sin grumos. Cocina a fuego lento durante unos 15 minutos para que la harina pierda su sabor crudo y la bechamel espese adecuadamente.

Enfriar la masa

Una vez lista la bechamel, incorpora los ingredientes principales y mezcla bien. Vierte la masa en una bandeja y déjala enfriar en el refrigerador durante al menos 4 horas, o mejor aún, toda la noche. Esto hará que la masa sea más fácil de manejar y dará una textura más cremosa al interior de las croquetas.

Rebozado triple

Para conseguir una croqueta crujiente, el rebozado es fundamental. Pasa cada croqueta por harina, después por huevo batido y finalmente por pan rallado. Para un extra de crujiente, repite el paso del huevo y el pan rallado. Este doble rebozado asegurará una capa exterior bien crujiente.

Freír a la temperatura correcta

El aceite debe estar a una temperatura de entre 170 y 180 grados Celsius. Si el aceite está demasiado frío, las croquetas absorberán demasiado aceite y quedarán grasientas; si está demasiado caliente, se dorarán por fuera antes de que el interior se caliente. Freír en pequeñas tandas para mantener la temperatura del aceite constante.

Reciclaje del aceite usado

Después de disfrutar de tus croquetas perfectas, es esencial reciclar el aceite usado correctamente. En la hostelería, es una práctica común y necesaria para cuidar el medio ambiente. El aceite usado no debe verterse por el desagüe, ya que puede causar obstrucciones y contaminar el agua.

Aquí es donde entra en juego Resigras. Nuestra empresa ofrece un servicio de recogida de aceite usado, garantizando un reciclaje adecuado y responsable. Nos encargamos de recoger el aceite directamente de tu establecimiento, asegurando su tratamiento y reutilización para la producción de biocombustibles y otros productos industriales. Al elegir nuestros servicios, no solo contribuyes a la sostenibilidad ambiental, sino que también cumples con las normativas vigentes en materia de gestión de residuos.

En definitiva, lograr unas croquetas crujientes por fuera y cremosas por dentro es posible con los trucos adecuados: una buena bechamel, un rebozado triple y la fritura a la temperatura correcta. No olvides que el aceite usado debe reciclarse adecuadamente. Confía en Resigras para la recogida y reciclaje de tu aceite usado, y contribuye a un futuro más sostenible. Llámanos al 918 16 12 56 o rellena el siguiente formulario para que nos pongamos en contacto contigo.

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