Cepsa ha reconvertido una de sus antiguas unidades de refino en su Parque Energético La Rábida (Huelva) en una nueva planta para la producción de biocombustibles de primera y segunda generación, capaces de reducir las emisiones de CO2 en un 90%.
El proyecto ha dado como resultado un proceso que revaloriza una planta de Cepsa pensada para eliminar el azufre de los combustibles fósiles. La instalación reformada es capaz de producir un gasoil sostenible, denominado hidrobiodiésel, a partir de aceite vegetal, de residuos vegetales o de grasas de origen animal no destinados al consumo humano (sandach), marcando así un nuevo hito en la estrategia Positive Motion de la compañía, con la que pone a Andalucía en el centro de la transición energética y la economía circular.
La producción de hidrobiodiésel en esta unidad de la factoría de Huelva asciende a cuatrocientas toneladas diarias, que aumentarán en el futuro hasta las ochocientas toneladas. Con esto, Cepsa producirá anualmente 2,5 millones de toneladas de biocombustibles avanzados en 2030, de las que 800.000 toneladas serán combustibles sostenibles para la aviación.
La compañía ha establecido una ambiciosa hoja de ruta para recortar sus emisiones. En concreto, en 2030, reducirá sus emisiones de CO2 en un 55% respecto a 2019 y aspira a ser neutra en carbono antes de 2050. Asimismo, reducirá la intensidad de carbono de sus productos entre un 15 y un 20% en 2030.
Fuente: Cepsa