El pasado 29 de noviembre despegó desde Frankfurt el primer vuelo de mercancías impulsado exclusivamente con combustible sostenible de aviación (SAF, por sus siglas en inglés; Sustainable Aviation Fuel). Hasta ahora, los aviones propulsados con biocarburantes habían usado entre un 30% y un 60% de biocombustibles de segunda generación. En esta ocasión el porcentaje asciende al 100%.
El Boeing 777F de Lufthansa Cargo voló desde Frankfurt hasta Shanghai y realizó la vuelta hasta la ciudad alemana en cooperación con DB Schenker con el compromiso común de promover el transporte aéreo sostenible, dejando atrás los combustibles fósiles en aras de un futuro más respetuoso con el medio ambiente, utilizando para ellos biocombustibles procedentes de aceites de cocina usados.
El Ministro de Trasnporte Andreas Acheuer afirmó que «incluso en la crisis más severa que ha golpeado a la aviación, Lufthansa Cargo y DB Schenker están asumiendo su responsabilidad con la protección climática». «Esta es ahora una señal importante de que las compañías están mirando al futuro a pesar de todas las dificultades y están dando pasos importantes para hacer a la aviación más sostenible».
DB Schenker es el enlace entre las industrias logísticas y las aerolíneas que está apostando por el transporte verde. En 2021 ofrecerá transporte de mercancías neutro en gases de efecto invernadero como producto de forma regular. En este primer vuelo la empresa transportó bienes de Siemens Healthineers AG, entre otros.