El aceite de oliva virgen extra es un ingrediente fundamental dentro de la dieta mediterránea, famosa por sus propiedades beneficiosas para la salud. Entonces, ¿es recomendable reducir (una de las R de la famosa regla que también incluye reutilizar y reciclar) nuestro consumo?
Reducir
La primera de las tres R. Y nada más lejos de la realidad. De hecho, algunos estudios afirman que la absorción de los carotenoides de los vegetales se hace mejor si acompañamos estos con AOVE, por ejemplo.
Los nutricionistas no aconsejan en términos generales que reduzcamos nuestro consumo de aceite de oliva. Eso sí, recomiendan tomarlo en crudo y recomiendan que sea virgen extra.
Reutilizar
Cuando utlizamos el AOVE para freír, es recomendable hacerlo a baja temperatura, ya que su punto de humo es bajo. El AOVE utilizado para fritura conserva casi todas sus propiedades mientras que no friamos con él a una temperatura mayor de 160ºC y demasiado tiempo. Pero, ¿cuánto es demasiado tiempo? Nosotros no recomendamos que uses el mismo aceite para freír más de dos veces.
Reciclar
Una vez utilizado para freír, el aceite de cocina debe eliminarse correctamente. Para ello, es importante recordar que nunca debemos deshacernos de ningún aceite ni por el fregadero ni en la basura, sino que debemos reciclarlo debidamente, ya que es altamente contaminante.
Lo primero que debemos hacer es esperar hasta que el aceite esté frío. Manipular el aceite caliente puede provocarnos quemaduras. Después cogeremos un recipiente de plástico (por ejemplo, cualquier botella de agua o de refresco) y verter en él el aceite de cocina usado. Por último, debemos encontrar el punto limpio o contenedor naranja donde depositar este residuo. Si no sabes dónde encontrar el más cercano, aquí te explicamos cómo encontrarlo.