La nueva Ley de Residuos y Suelos Contaminados del pasado año 2021 establece la «obligatoriedad de recoger el aceite de cocina usado de los hogares a partir del 31 de diciembre de 2024». La web del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico incide en que un litro de aceite usado puede contaminar 1.000 litros de agua si se tira por el desagüe. Es por esto que, aunque no se considere residuo peligroso, sí es «altamente contaminante».
Pero, ¿qué dificultades encontramos a la hora de reciclar nuestro aceite? Según varias asociaciones ecologistas, la mayor de ellas es no encontrar un contenedor donde tirar estos residuos cerca de casa. La ciudad de Madrid, por ejemplo, dispone de alrededor de 7.000 contenedores amarillos y otros tantos azules. Sin embargo, los madrileños tan solo contamos con 450 contenedores destinados a depositar nuestros restos de aceite usado. ¿Vendrán estas medidas, por lo tanto, acompañadas de nuevos contenedores que faciliten al ciudadano el correcto reciclado de sus residuos?
El destino de nuestro aceite usado
Una vez depositado en el contenedor adecuado (que generalmente es de color naranja), el residuo es recogido por empresas especializadas y autorizadas como Resigras para que se encarguen de su transporte y reciclado. El aceite, una vez limpio, deshidratado y tratado debidamente, puede convertirse en un combustible adecuado para nuestros depósitos de diésel, así como para los de los barcos que mueven mercancías alrededor del mundo o de los aviones que nos llevan de vacaciones.
¿Quieres saber cómo puedes empezar a reciclar tu aceite usado? Aquí te contamos dónde puedes depositar tu botella de aceite usado en Madrid.