Aunque la cifra varía mucho de una fuente a otra, lo que nos queda claro después de mucho leer es que tirar aceite por el desagüe es altamente contaminante: entre 1.000 y 40.000 litros de agua contaminada por cada litro de aceite mal desechado. Reciclar el aceite usado de cocina no solo es bueno para el medio ambiente por esta razón; también contribuimos a la generación de biocombustibles, reduciendo así la emisión de gases de efecto invernadero en el transporte, uno de los sectores más contaminantes.
Reciclar el aceite que hemos usado para freír en casa es bastante sencillo. Tan solo tenemos que guardarlo en una botella de plástico y tirarlo a un contenedor especial. ¿Por qué de plástico y no de vidrio? Sencillamente para que estos envases no se rompan al tirarlos y evitar que todo el aceite que hemos guardado para reciclar acabe esparcido por el fondo del contenedor. Lo más complicado a veces, sin embargo, es encontrar estos contenedores, ya que no suele haber tantos como los dedicados al reciclaje de otros residuos, como los de papel, vidrio o plástico. ¿Será por esto que las cifras de reciclado de aceite usado son tan malas?
En el Diario del Alto Aragón aseguran que en Huesca tan solo se recicla un 16% del aceite que se podría llegar a reciclar. En concreto, en el año 2022 se reciclaron 25 toneladas de este residuo de las 150 que se estima podrían haberse recogido. Esto se calcula teniendo en cuenta que el ciudadano medio desecha 3 kg de aceite al año.
En la ciudad de Madrid, con casi 3’5 millones de habitantes, tan solo cuentan con algo más de 450 contenedores destinados al reciclado de aceite. Esto supone que cada contenedor está destinado a albergar los desechos de casi 8.000 personas, frente a las 500 que compartirían un mismo contenedor de papel o de envases, ya que cuentan con más de 7.000 cubos azules o amarillos. Esto se traduce en largas distancias que recorrer para encontrar el depósito más cercano.
Tal vez sea por desconocimiento del tremendo impacto ambiental que tiene desechar estos residuos por el desagüe o quizás por lo difícil de encontrar dónde depositarlos correctamente. En cualquier caso, el medioambiente necesita que pongamos nuestro granito de arena. ¡Recicla!