En la búsqueda de alternativas sostenibles y renovables en el sector energético, el reciclado de aceite usado de cocina se ha convertido en una práctica destacada. Este proceso permite transformar el aceite usado en biocombustibles, una fuente de energía limpia y renovable. Si te preguntas cuáles son los pasos para pasar de un recurso previamente desechado a una fuente de energía limpia y renovable, sigue leyendo.
Recogida y almacenamiento del aceite usado
El primer paso en el proceso de reciclado es la recogida del aceite usado. Los restaurantes, establecimientos de hostelería y hogares que generan aceite usado deben separarlo adecuadamente en recipientes herméticos designados para su almacenamiento seguro. Es importante que estos recipientes sean plásticos para que no se rompan y derramen durante el transporte. También debemos asegurarnos de trabajar con una empresa de recogida autorizada como Resigras.
Filtrado y purificación del aceite usado
Una vez recolectado, el aceite usado se somete a un proceso de filtrado y purificación para eliminar impurezas y residuos sólidos. Esto se logra mediante la separación de partículas y sedimentos a través de filtros y equipos especializados. La purificación del aceite garantiza que esté limpio y libre de residuos que puedan obstaculizar el proceso de transformación en biocombustibles.
Reacción química: transesterificación
El siguiente paso es la transformación del aceite usado en biocombustibles, específicamente en biodiesel. Este proceso se conoce como transesterificación y se lleva a cabo mediante una reacción química. El aceite usado se combina con un alcohol, generalmente metanol, en presencia de un catalizador, como la sosa cáustica. Esta reacción química produce ésteres metílicos, que son el componente principal del biodiesel. El proceso de transesterificación convierte las moléculas de triglicéridos presentes en el aceite usado en ésteres metílicos, separando así el glicerol del aceite.
Separación y refinamiento
Una vez completada la reacción de transesterificación, el resultado es una mezcla de biodiesel y glicerina. Estos dos componentes deben separarse y purificarse. La glicerina se extrae mediante procesos de separación física, como la decantación y la centrifugación. El biodiesel obtenido se somete a un proceso adicional de refinamiento para eliminar cualquier residuo o impureza remanente. Esto puede incluir el uso de filtros adicionales y tratamientos químicos para garantizar la calidad del producto final.
Almacenamiento y uso del biodiesel
Una vez refinado, el biodiesel resultante se almacena en tanques adecuados y se encuentra listo para su uso como combustible. Puede ser utilizado en motores diésel convencionales sin necesidad de modificaciones significativas, lo que lo convierte en una opción viable y accesible. El biodiesel producido a partir del reciclado de aceite usado es un combustible limpio y renovable que reduce significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero y contribuye a la mejora de la calidad del aire.